Si tenemos nuestra red privada y nos conectamos a Internet, podemos colocar un firewall de red entre ambas. De este modo, las conexiones se filtrarán en base a unas reglas que hayamos definido previamente. Estará supervisando el tráfico de red entre la oficina y el exterior.
Aunque se puede utilizar sin problemas la palabra cortafuegos, la verdad es que su acepción inglesa es mucho más habitual.